Es una investigación que, mediante el dibujo, explora la memoria y el imaginario urbano de la Capital de Nicaragua.

Managua es muy particular, está ubicada a las orillas de un lago tan grande que parece un pequeño mar, tiene árboles metálicos más altos que la mayoría de sus edificios y ha sido destruida tres veces en menos de un siglo; la reconstrucción nunca fue completa. Dos terremotos, una revolución y un proceso de crecimiento urbano arbitrario, han creado una ciudad sin Centro,un territorio disperso donde conviven lugares imposibles con espacios inexistentes. Medio siglo después las personas siguen usando lugares destruidos por el terremoto de 1972 como referentes de ubicación,“De donde fue” es la expresión con la que empiezan gran parte de las direcciones en Managua. Una generación completa aprendimos a ubicarnos y relacionarnos con la ciudad a través de espacios que nunca conocimos y ahora otra generación, la más joven, intentan entender la identidad de este territorio.

Según la arquitecta y urbanista mexicana Monica Arzoz el Imaginario Urbano – “es una representación psico-socio-cultural y simbólica, que puede ser individual o colectiva y que se origina principalmente en el uso y apropiación cotidiana de cualquier tipo de espacio. Es a partir de éstos, donde se crean puntos de referencia, sitios donde las relaciones y las prácticas socio-culturales se intensifican y donde surge una identidad individual o colectiva, local o regional, es decir un punto donde se establecen raíces y se crean redes sociales”.

Los dibujos en este proyecto son una cartografía personal, y al mismo tiempo colectiva, de Managua, una ciudad que se cuenta a partir de lo que fue, de lo que puede ser y, algunas veces, de lo que es.